Consejos para comer más sano

Mantenlo simple

Come menos comidas procesadas. Cuanto más procesadas, más disminuyen los valores nutritivos de los alimentos, se aňaden calorías, y se introducen sodio y otros aditivos químicos.

Piensa pequeño

Come porciones más pequeňas. En general, la gente come más calorías, proteínas y grasas de las que necesitan. Una persona adulta debería comer de 2000 a 2400 calorías al día. Debes identificar qué productos son más calóricos.

Come menos / Come más

Come menos sodio. Evita azúcares aňadidos. Come más fibra y productos de grano integral.

Evita las grasas perjudiciales

Come menos grasas saturadas, especialmente las grasas trans. Las grasas trans han sido relacionadas con enfermedades coronarias del corazón. Busca productos que no contengan grasas trans o grasas poco saturadas. Si puedes, opta por carne magra. Tamién debes tener cuidado con los productos que aseguran tener “0 grasas trans”, que aún pueden contener grasas trans, debido a ciertos huecos en los reglamentos publicitarios; debes buscar por “aceites hidrogenados” en la lista de ingredientes.

Lee la letra pequeña

Siempre debes leer la información que puede afectar a tu salud en los paquetes de los alimentos, si quieres informarte sobre lo que comes. Busca la información que indique si el producto contiene ingredientes transgénicos. Y no dejes que te engaňe la publicidad y el empaquetado, ya que puedes encontrar una sorpresa desagradable en la lista de ingredientes.

Come menos de la cadena alimenticia

Consume menos carne roja, que tiene un gran impacto medioambiental. Cuando comas carne, evita aquella que ha sido tratada con hormonas y antibióticos. Busca ternera orgánica, o alimentada con hierba. Si comer pollo, elige aquellos criados en libertad. Y en lo que puedas, consume carnes magras. Finalmente, deja que las plantas (frutas y verduras) dominen tu plato.

Piensa en orgánico

Consume orgánico todo lo que puedas, especialmente cuando compres carne, leche, queso, comida infantil, y fruta o vegetales que puedan tener muchos pesticidas. En cualquier caso, siempre debes lavar la fruta y vegetales.

Cuidado con el color

Evita ciertos aditivos alimentarios, como los colorantes que se encuentran en estado de evaluación (Amarillo #5,  Rojo #3 y Rojo #40).

Ve a por el pescado

El pescado es una gran fuente de proteínas, y tienen el beneficio aňadido de contener grasas beneficiosas para el corazón. Sin embargo, merece la pena buscar pescado que contengan menos contaminantes. Por lo tanto, debemos evitar pescado que contenga metilmercurio, que se suele encontrar en especies de gran tamaňo, como los tiburones, pez espada, caballa, blanquillo y atún blanco, y pescado con alto contenido en bifenilo policlorado, como el salmón de piscifactoría, el bagre, el pescado azul y la lubina. Debes intentar consumir una o dos raciones semanales de pescado saludable, criado de forma sostenible

Deja que se pegue

Para reducir tu exposición a ciertos productos químicos, cocina tus alimentos en sartenes sin teflón, fríe a baja temperatura, y no cocines los alimentos  metiéndolos en recipientes de plástico dentro del microondas, como tupperwares o recubiertos por un film de plástico.