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Vamos a pasar hambre: Calentamiento Global.

 

 

Un estudio asegura que el Calentamiento Global reducirá el rendimiento de las cosechas en algunos países.
Los investigadores sugieren en un nuevo estudio, que el calentamiento global está reduciendo sustancialmente el rendimiento de los cultivos en algunos países. De tal manera, está influyendo en el aumento de los precios de los alimentos, factor que ha causado tensión en todo el mundo en los últimos años.
"Los estudios para anticipar cómo afectará el cambio climático a la disponibilidad de alimentos en el futuro, deben entender el impacto de los cambios que hemos vivido hasta ahora. Los datos demuestran que, en las regiones de cultivo y en las estaciones de crecimiento de la mayoría de los países, con la importante excepción de Estados Unidos, las temperaturas tuvieron una tendencia alcista entre 1980 y 2008, que superó la desviación histórica de la variabilidad de año en año.
Los modelos que relacionan la meteorología con el rendimiento de los cuatro cultivos de productos básicos más importantes, indican que la producción mundial de maíz y trigo, disminuyó entre 3,8% y 5,5%, respectivamente, si las comparamos con una situación hipotética en la que no hubiese variaciones del clima.
Respecto al cultivo de soja y arroz, se compensan los factores negativos y los positivos. Los cambios en el clima son lo suficientemente importantes para contrarrestar, en algunos países, el aumento del rendimiento, que ha surgido de factores como la tecnología, la fertilización por CO2, etc. "
En los últimos años, el rendimiento del trigo se ha reducido en más de un 10 por ciento en Rusia, y en unos pocos puntos en India, Francia y China, en comparación con lo que se hubiese conseguido si no hubiesen aumentado las temperaturas, según el estudio.
El rendimiento del maíz disminuyó unos pocos puntos en China, Brasil y Francia, respecto a lo que se esperaba, afirman los investigadores, cuyos hallazgos fueron publicados en la revista Science.
Sin embargo, algunos países se vieron beneficiados por el aumento de las temperaturas. En todos los países, el aumento del dióxido de carbono, que los humanos inyectamos en la atmósfera, actúa como fertilizante, alentando el crecimiento de las plantas, compensando algunas de las pérdidas causadas por el aumento de las temperaturas, también producido por este gas de efecto invernadero.
En consecuencia, los autores del estudio descubrieron que, cuando se comparan las ganancias en algunos países, con las pérdidas en otros, el efecto global del cambio climático ha sido pequeño hasta ahora. Esto se traduce en la pérdida de unos pocos puntos porcentuales en las cosechas de trigo y maíz. El impacto global en la producción de arroz y soja es insignificante, con unos beneficios en algunas regiones que compensan las pérdidas en otros.
Pero los autores del estudio, David Lobell y Justin Costa-Roberts, de la Universidad de Stanford, y Wolfram Schlenker de la Universidad de Columbia, han señalado que se va a acelerar el aumento de la temperatura en las próximas décadas, lo que aumentará los desafíos en la producción de alimentos, en un tiempo en que la demanda aumentará considerablemente.
Durante el período abarcado por el estudio, de 1980 a 2008, las temperaturas aumentaron con fuerza en la mayor parte de las regiones agrícolas del mundo. Una excepción notable fue Estados Unidos: por razones que los científicos del clima no acaban de entender, las temperaturas en las cosechas de maíz del Medio Oeste, y en la región dedicada a la soja, no han aumentado durante la temporada veraniega de cultivo de las últimas décadas ."Podemos pensar que hemos pasado la primera ronda del calentamiento global," dijo el Dr. Lobell.
Sin embargo, el estudio descubrió que en casi toda Europa, gran parte de Asia y algunas partes de África y América del Sur, durante la temporada de crecimiento, las temperaturas han aumentado varios grados desde 1980, incrementado la probabilidad de que los veranos sean excesivamente cálidos. El estudio también examinó las lluvias, pero los cambios fueron relativamente menores, en comparación con el aumento de la temperatura.
Se sabe que las plantas son sensibles a las altas temperaturas, especialmente si están floreciendo en días muy calurosos. "En muchos de estos países, un año normal es lo que hubiesen considerado un año muy caliente en 1980," dijo el Dr. Lobell.
El trigo, el arroz, el maíz y la soja constituyen la mayoría de las calorías consumidas por la raza humana, ya sea directamente, o de forma indirecta, en la carne de animales criados con grano. Los autores del estudio descubrieron que, al ser inflexible la demanda de estos granos, y al estar en aumento, las pérdidas producidas por el cambio climático provocaron el aumento de los precios, en un 6%, en los cuatro productos básicos.
Al precio actual de los cereales, el estudio cree que el cambio climático cuesta a los consumidores, fábricas de alimentación y ganaderos, alrededor de 60.000 millones de dólares al año.
"No estamos hablando de la caída del cielo", dijo el Dr. Lobell. "Pero sí de millones de dólares en pérdidas. Cada parte de la producción es valiosa, cuando estamos tratando de alimentar al mundo."
Si el precio estimado es correcto, el cambio climático supone un pequeña parte de una tendencia general. Los precios de muchos alimentos se han duplicado o triplicado en los últimos años, debido a una serie de factores, como el rápido aumento de la demanda en Asia, la política de la U.E. de utilizar cultivos para la producción de biocombustibles, y el clima extremo, producido por el cambio climático.
Los autores del estudio excluyeron los efectos de fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, e inundaciones, ya que los datos que manejan son muy limitados. Por esta, y otras razones, el Dr. Lobell, afirmó que la estimación del estudio, sobre impacto del cambio climático, es probablemente conservadora.

 

 

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